Missy Higgins - The Sound of White

"Like a freeze-dried rose

You will never be what you were

What you were to me in memory.

But if I listen to the dark

You'll embrace me like a star

Envelope me, envelope me...

If things get real for me down here

Promise to take me to before you went away

If only for a day.

If things get real for me down here

Promise to take me back to the tune we played

Before you went away.

And if I listen to the sound of white

Sometimes I hear your smile and breathe your light.

Yeah if I listen to the sound of white...

You're my mystery, one mystery.

My mystery, one mystery.

My silence solidifies

Until that hollow void erases you

Erases you so I can't feel at all.

But if I never feel again

At least that nothingness will end

The painful dream of you and me...

If things get real for me down here
Promise to take me to before you went away
If only for a day.
If things get real for me down here
Promise to take me back to the tune we played
Before you went away.

And if I listen to the sound of white
Sometimes I hear your smile and breathe your light.
Yeah if I listen to the sound of white...

I knelt before some strangers face

But I'd never have the courage or belief to trust this place

But I dropped my head 'cos it felt like lead

And I'm sure I felt your fingers through my hair...

And if I listen to the sound of white

Sometimes I hear your smile and breathe your light."

Querido Visitante, perdón por la demora... Un mes es un día, y un día es una vida. Pero hace unos meses encontré esta canción que simplemente es una lanza que atraviesa hasta el material más tenaz.
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MISSY HIGGINS es actualmente una megaestrella del pop en Australia, su país natal, pero lo que hace que esta chica de 25 años salga de la norma es su precoz talento para crear composiciones devastadoras con tan sólo su voz y unos acordes de piano. Desde el colegio en su natal Melbourne demostró una asombrosa capacidad para la composición. A los 16 años postergó demasiado la entrega de un trabajo para la clase de arte; el día de la entrega logró escribir una canción media hora antes de la clase y logró cumplir con la asignación. Su hermana oyó la canción y la animó a presentarla a la competencia nacional de compositores aficionados organizada por la cadena radial Triple J... y ganó. Esta canción titulada "All for Believing" -una canción sobre la ilusión vana de una chica de poder cambiar de parecer a su pareja distante- convirtió de la noche a la mañana a la adolescente Higgins en una estrella nacional.
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Sin embargo, Higgins se supo guardar para no convertirse en una estrella de un solo éxito. Durante un tiempo desapareció de la escena pública y se fue a viajar por Europa, pero a su regreso encontró que otra de las canciones que había escrito en su adolescencia también era un éxito radial y que al menos 3 companías discográficas ya solicitaban contratarla. Así se inició la carrera artística de Missy Higgins, quien en el año 2004 publicó su primer álbum, titulado THE SOUND OF WHITE.
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Missy Higgins ciertamente está circunscrita en el mainstream del aussie-pop, pero así mismo tiene el talento suficiente para estar un poco por fuera de este círculo. Posee una inclinación por la ornamentación de jazz y las letras francas y sinceras que hablan sobre la ilusión del amor y la felicidad. Pero las protagonistas de las historias de Higgins, a pesar de ese ensueño, de alguna manera siempre terminan mal, hundidas en la decepción, la confusión y la calamidad. La acre melancolía que destilan estas historias termina acentuada por el rasposo registro vocal de Higgins y su estructura armónica simple y profunda basada en acordes de piano. Esta simple fórmula llevó a Missy Higgins al estrellato internacional y a ganar múltiples premios, incluyendo 7 Premios ARIA (el equivalente al Grammy norteamericano en Australia) en el año 2005.
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El álbum debut de Missy Higgins alberga una de las canciones más dramáticas que he oído en los últimos meses, y es por ello que es el motivo de charla de esta reunión. La canción "The Sound of White" es una composición cargada de oscuridad y dolor en la que Higgins juega con las sensaciones y el contraste entre el vacío de la desesperación y la esperanza agónica del retorno de algo que no volverá. Aparentemente habla de un amor perdido, pero en realidad esta historia se basó en una experiencia real, según lo ha contado la propia Higgins.
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A los 15 años, la joven Higgins vio su vida duramente golpeada por el fallecimiento de un primo suyo muy cercano a ella y a quien quería mucho. Meses después, caminando por el patio del internado donde estudiaba, se detuvo ante una estatua de la Virgen María y -aunque Higgins en varias ocasiones se ha declarado no creyente- se arrodilló ante ella y le pidió una señal de que su primo se encontraba bien en el lugar donde estaba. De pronto, sin que hubiese nadie alrededor, súbitamente sintió como si alguien pasara suavemente sus dedos entre sus cabellos. Lejos de asustarla, esa experiencia le trajo una inefable sensación de paz interior al sentir que su primo -mediante ese mensaje- le decía que todo estaba bien. Higgins afirma que no puede definir con palabras la inmensa sensación de tranquilidad que sintió en ese momento y simplemente la pudo describir como el "sonido de la blancura" ("the sound of white.")
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Muchas imágenes desgarradoras y una voz que implora desde el fondo de un oscuro corazón torturado... vaya combinación para una pieza más de esta colección de música selecta que espero disfrutes. La música es el vapor que mueve los pistones de mi alma y es para mí una adorable manera de vivir. Por eso es que existe este blog, para poder compartirla contigo y así compartir un poco de lo que cada canción remueve dentro de mí. Hasta el próximo café, Viajero.