sábado, 17 de mayo de 2008

Alejandro Filio - Despierta


Visitante, la primera entrada de estas reuniones sobre música en castellano tenía que versar sobre una canción de lujo. Pues hoy la encontré, guardada en el desván de mis recuerdos por descubrir. Me despertó un leve temblor en la punta de los dedos.

Es que ALEJANDRO FILIO es quizá después de Silvio Rodríguez y Pablo Milanés, el mayor representante del movimiento musical denominado Nueva Trova (el cual se originó en Cuba, pero que poco a poco ha sido apropiado por toda Latinoamérica). Poseedor de un talento creador y literario comparable sólo con el de Silvio Rodríguez, es un poeta nato y un narrador de historias, a la vez que hilvanador de melodías dulces, simples, pero tan efectivas como una inyección endovenosa.


ALEJANDRO FILIO, nacido Alejandro Gómez Herrera en 1960, es actualmente el cantautor mexicano más representativo e influyente a nivel latinoaméricano. Ha sabido hábilmente esquivar el foco de atención de la mainstream a tal punto que muchas personas no lo conocen, a pesar de que su música recién asomó a la luz pública en el año 1995, cuando editó el álbum Un Secreto a Voces, en el cual interpretó sus principales éxitos a dueto con selectos representantes de la música nueva hispanoamericana, de la talla de Silvio Rodríguez, Luis Eduardo Aute, Alberto Cortez o Vicente Feliú. A partir de entonces, se ha convertido en todo un icono para todos los amantes y seguidores de la Nueva Trova (aunque algunos prefieren el término "Canto Nuevo.")


Pero debo resaltar que Alejandro Filio fundamentalmente crea poesía, más que música. Le canta a la compañera, al abandono, al adiós, pero jugando con las palabras con una fuerza tal que congela las venas. En el año 1999, en su álbum CUENTOS COMPARTIDOS, sintió que debía dedicarle una canción a su pequeño hijo Gianni. Y esa canción se convirtió en la primera de una trilogía dedicada a sus tres hijos. "DESPIERTA" es una canción en la que la ternura se conjuga con la simplicidad y la belleza de un momento tan cotidiano, pero a la vez tan mágico y vívido en la vida de todo padre. Y esta ternura llega a un culmen cuando en mitad de la secuencia de imágenes, nos llega la voz del propio Gianni, cantando a dúo con su padre.


La música selecta es como la buena vid. Está allí, para que el viñador con buen ojo la recoja. Por eso estás aquí, visitante, porque la música, al igual que para mí, para ti es parte de la vida misma dentro de los sueños y fuera de ellos. Hasta nuestro próximo encuentro.